Como traductores, tenemos la labor de entregar un producto a un público normalmente amplio y diverso. Sin embargo, el español puede ser difícil de moldear para incluir a todas las personas, de distintos géneros, nacionalidades, capacidades… ¿Qué podemos hacer?

Femenino genérico
Cuando nos dirigimos a un público femenino en su mayoría, pero no en su totalidad, ¿por qué usamos el masculino genérico? Muchas personas optan en este caso por usar el femenino genérico: «las alumnas» si la mayoría son chicas aunque haya chicos.
Sin embargo, la RAE no aconseja este uso y, además, no tiene en cuenta a personas no binarias o se asume el género del público.
X/@
Para hacer las formas femenina y masculina a la vez, a menudo se usa la arroba «@» o la «x» en lugar de la marca de género. Por ejemplo, «compañ[email protected]» o «compañerxs» en vez de «compañeros y compañeras».
Hay dos problemas con esto:
- La arroba solo se refiere a masculino y femenino, sin tener en cuenta a las personas no binarias.
- Los lectores de pantallas no reconocen estas formas, por lo que dificulta la legibilidad para personas discapacitadas. Es decir, que tiene el efecto contrario a lo que se busca al excluir a este grupo.
E
Otra opción que se usa cada vez más en España es el uso de la «e» como género neutro. Por ejemplo: «compañeres» en vez de «compañeros y compañeras». En este caso quedan incluidas las personas de cualquier género y los lectores de pantalla no suelen dar problemas de legibilidad.
El único problema es que las instituciones del español como la RAE no lo incluyen como forma aceptada de género neutro y puede que no nos dejen usarlo en traducciones.
¿Entonces qué hacemos?
Reformular
Es cierto que en muchas ocasiones, como en TAV y transcreación, hay límites de espacio que dificultan la reformulación, pero ahí entra el ingenio traductoril. Podemos buscar sustantivos neutros, adjetivos invariables, la nominalización etc.:
¿Compañeros y compañeras? Camaradas.
¿Chico y chica listos? Personas inteligentes.
¿Mujeres y hombres obesos? Personas con obesidad.
¿Damas y caballeros? Todas las personas presentes, el público, la audiencia…
Recordemos que antes que hombres, mujeres, no binaries, todos somos personas, así que siempre podemos usar esa palabra mágica en nuestros textos y que, una vez mencionada, podemos omitir si hay límite de espacio. Aunque concuerde con artículos y adjetivos en femenino, se entiende que se refieren a «persona».
¿Qué otras opciones se te ocurren? ¡Cuéntanos en los comentarios!
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